Author
Cisterna Harris, Oscar
Martínez Andersson, Mauricio
Silva Huencho, Tamara
Abstract
En los últimos años, los altos niveles de contaminación ambiental se han vuelto un problema cotidiano para los habitantes de la provincia de Santiago, no así para los habitantes de la provincia de Melipilla. Con propósitos comparativos se pretende evaluar la presión inspiratoria máxima (PIMax) en dos comunas de la Región Metropolitana con valores altos y bajos de contaminación ambiental. Los factores que han determinado que la contaminación atmosférica se asiente en Santiago como parte estable de su paisaje se pueden agrupar en dos categorías: los naturales y los antrópicos.
Entre los primeros, el más relevante es la ubicación geográfica de la capital; ciudad emplazada en la cuenca de la superficie plana del rio Maipo que, encerrada por cordones montañosos de altitud relevante, impide una circulación fluida de las partículas contaminantes, lo que se potencia aún más en invierno debido a la debilidad del sistema de vientos durante esta estación. Al mismo tiempo, la suciedad del aire también está vinculada a la inversión térmica, que tiene directa relación con las bajas temperaturas y el calentamiento de la superficie. Entre los factores que son responsabilidad directa del hombre está el crecimiento explosivo de la cuidad y el desarrollo del transporte público y urbano en general, etc. A esto se le agrega que según el último censo que se realizó el año 2012, existe un total de 16.634.603 habitantes en Chile, de los cuales 6.685.685 residen en la Región Metropolitana (40.2% de la población total) centrándose en la ciudad de Santiago (31). Esto provoca que los niveles de contaminación ambiental en Santiago sean mayores en comparación a otras provincias de la Región. El término “contaminación del aire” incluye una amplia variedad de componentes químicos y biológicos de la atmósfera intra y extradomiciliaria. Las palabras "contaminación" y "medio ambiente" han llegado a ser de uso frecuente en el último tiempo, tanto en el lenguaje cotidiano como en la prensa, en los círculos ilustrados, y han hecho su entrada triunfal en el discurso de los políticos. Es probable, además, que las oigamos cada vez con mayor frecuencia en el futuro.