El trabajo infantil y su relación con el rendimiento escolar de niños y niñas de NB6 de la Escuela Lo Franco de Quinta Normal

Abstract

En los albores del siglo XXI, la economía de nuestro país es reconocida como una de las más sólidas y estables de la región, en los últimos años Chile ha tenido un crecimiento sostenido y ha logrado una gran estabilidad, lo cual permite a las autoridades tener cierta tranquilidad ante alguna posible crisis económica internacional que pueda sobrevenir. Cabe señalar, que esta misma realidad económica, propicia un escenario ideal para una sociedad cada vez más violentada por un consumismo extremo, y donde todas las señales apuntan a que esta conducta seguirá aumentando de manera descomunal, donde la ley de la oferta y demanda se manifiesta de manera despiadada en todos los ámbitos de la vida, y donde la Economía Social de Mercado que es el modelo económico imperante en nuestro país otorga las facilidades para que esto ocurra.

Por otra parte, la desigualdad se mantiene y así los indican todas las estadísticas. El sector más acomodado de nuestro país sigue acumulando las riquezas y el resto deben hacer muchos esfuerzos para sobrevivir y poder suplir sus necesidades. Existen miradas y opiniones bastante polarizadas respecto del sistema económico que rige nuestro país. Quienes son adeptos señalan que Chile no podría estar mejor posicionado y los detractores más acérrimos señalan que el capitalismo únicamente beneficia a los grandes empresarios y que en definitiva son un grupo reducido las que concentran el poder económico en nuestro país.

Los datos aportados por CASEN en el año 2009 muestran que las población en condiciones de pobreza asciende a una cifra levemente superior a 1.9 millones de personas, lo que representa el 11.4% de la población total. En condiciones de extrema pobreza o indigencia se encuentran 620 mil personas, que equivale al 3.7% de la población total de nuestro país. Si bien es cierto los diferentes gobiernos han dirigido sus esfuerzos para lograr reducir paulatinamente los índices de pobreza, también es cierto que a través de las estadísticas entregadas en la encuesta antes mencionada, existe un grupo de chilenos, los cuales no se sienten parte de esta próspera y pujante nación, sino todo lo contrario, se sienten relegados y discriminados al no disponer de las herramientas y de los medios para derrotar la pobreza y poder salir de este círculo vicioso que sin duda trastoca la vida familiar y los arrastra a tomar en muchas ocasiones decisiones que van en contra de su propios valores. Como por ejemplo permitir que sus hijos abandonen los estudios para incorporarse al mercado laboral y de esta forma sean un aporte al sustento familiar. Es en esta realidad donde queremos detenernos y centrar nuestra investigación, pues creemos que el trabajo infantil es una realidad latente y a través de nuestro trabajo queremos precisar su implicancia en el rendimiento académico de nuestros escolares.