Author
Díaz Pavez, Patrihs
Morales Tobar, Karen
Navarrete Reyes, Cristián
Paz Sánchez, Juan
Abstract
El síndrome de fibromialgia (SFM) se caracteriza por dolor muscular y en el tejido fibroso. Se considera un síndrome reumático crónico, no inflamatorio. Consiste en una alteración en la percepción del dolor, detonando estímulos dolorosos cuando habitualmente no lo son. Es de evolución variable y tanto su etiología y fisiopatología son desconocidos. No es una enfermedad
en la cual se aprecie una menor esperanza de vida, pero si afecta a la calidad de vida. Alrededor de un 75% no está diagnosticado debido a la concomitancia de otras enfermedades y afecta entre un 2% a un 4% de la población afectando mayormente a mujeres, pero sin excluir a hombres y jóvenes. Según Müller podemos encontrar 4 subtipos de SFM, siendo de
principal relevancia para este estudio los tipos II y III. En esta investigación las personas intervenidas serán mujeres de entre 25 a 60 años.
El SFM es una enfermedad en la cual el tratamiento está enfocado principalmente en disminuir el dolor y la fatiga, a mejorar el sueño y los niveles de actividad, la adaptación y calidad de vida. A partir de esto surge la necesidad de implentar un plan de tratamiento con el fin de describir los cambios en la calidad de vida, siendo estas aplicadas en un tiempo fijado de 3 sesiones duarante 4 semanas con no mas de 30´de duración, en las cuales se contempla una caminata de tiempo ascendente por semana, 5´ para la primera semana, 10´ para la segunda, 15´ para la tercera y 20´ para la ultima, junto a una pauta de ejercicios de estiramiento. Durante cada sesión se llevara un registro mediante una Escala de intensidad de percepción de esfuerzo, cada 5 minutos para la caminata. Los ejercicios serán realizados a tolerancia de la persona intervenida estimada a través de la escala de Borg. El dolor será cuantificado con la Escala análoga visual.
Los resultados describen mejorías en la mayoría de los pacientes respecto a su calidad de vida junto con el dolor, siendo en un 30,5% del cuestionario SF-36 y un 20,3 % del custionario FIQ. Por lo que se puede concluir que en conjunto el ejercicio fisico con el estiramiento da resultados positivos para estas personas con SFM tipo II y III, aunque no se puede extrapolar a toda su población. Se requiere de estudios clínicos que consideren a un número superior de muestra, así como un un protocolo de más duración para justificar con mayor veracidad estos cambios.