Educación y sexualidad

Abstract

Creemos oportuno concluir, no repitiendo lo ya dicho, sintetizando lo que ya está resumido en demasía, sino insinuando algunas "medidas" que contribuyan a instaurar (o restablecer) el bien, y a enfrentar y evitar el mal", en lo que a educación se refiere.En todo lo que sugerimos, se debe tener siempre presente que en la educación, como ya lo vio Aristóteles, se juega todo: el bien de la persona individual y el bien común; el respeto y justo aprovechamiento de la herencia de los antepasados, el futuro propio y de los que vienen, y la conveniente vivencia del presente. Es éste, por consiguiente, un ámbito que nos compromete a todos máximamente, y en el que no se debe transigir en nada que concierna a los fundamentos que otorgan la verdad y el bien.