Reflexiones sobre el lenguaje, la comunicación y el pensamiento

Abstract

Muchos de los seres vivos desarrollan su existencia dentro de un sistema social, el que, como sistema, se caracteriza por la relación de interdependencia que existe entre los seres vivos que lo conforman. Esto se traduce en que cada uno de ellos requiere del resto y a su vez ese resto también necesita de ese uno. Pero, para que tal relación suceda, necesariamente deben comunicarse de alguna forma entre ellos, para lo cual utilizan un lenguaje en común. Este se presenta de las formas más variadas, dependiendo del grado de complejidad del ser vivo: desde los olores y la química, como sucede en el caso de los insectos, pasando por los gestos y los gruñidos en los mamíferos, hasta llegar al lenguaje, propio del ser humano. Pero, además de las comunicaciones, en el caso particular del hombre, el lenguaje también constituye su instrumento para pensar, divagar; meditar y reflexionar. Gracias a él, se ha diferenciado notablemente de sus parientes mamíferos, lo que se manifiesta en la evolución cultural, fruto del desarrollo de su pensamiento. Una evolución que a mi entender, se alza como el mayor y más notable monumento construido por el ser humano. De ahí la importancia del lenguaje para el hombre en particular. A continuación, el presente artículo presenta una reflexión acerca del estado actual del lenguaje, de modo de reconocer sus gracias y también sus desgracias. Todo ello con el objeto de aumentar esas ventajas y disminuir sus desventajas.