¿Estamos diseñando las interfaces de software correctas?

Abstract

Actualmente, los computadores y el software que utilizan, están presentes en casi todas las actividades humanas: desde consultar un saldo bancario hasta subir en ascensor en un edificio “inteligente” pasando por la compra de bonos en un hospital y por el certificado de notas de un colegio. Sin embargo, a pesar de que el hardware es cada vez más poderoso y cada pocos meses se duplica su capacidad, no ocurre lo mismo con el software. Si bien ha mejorado la calidad y confiabilidad del mismo, existe un área que ha sido muy descuidada hasta el momento: el diseño de la interfaz del usuario. Lo más común es que se deje el diseño de la interfaz (si es que se hace) como última ¿ actividad en el desarrollo del software y, por lo general, se encomiende a personas que, aún siendo expertos usuarios de software, no tienen los conocimientos necesarios respecto a la mejor forma de que los usuarios finales (que no tienen por qué ser expertos ) saquen provecho a los programas. Si se revisa la malla curricular de las carreras que forman profesionales informáticos, se encontrará que en la gran mayoría existen pocas asignaturas que estudien el tema de la interfaz. Entonces se produce la extraña paradoja de que los diseñadores de software realizan esta actividad pensando en usuarios expertos y exigiendo a la mayoría de las personas que han de usar sus productos que se conviertan en uno más. Sin embargo ¿es justo eso? Claramente no. En este documento introductorio se revisarán algunos conceptos básicos que debe cumplir un buen diseño de interfaz y se harán algunas sugerencias de cómo aplicarlos.